lunes, 20 de febrero de 2012

La crisis


Cuando Prue se lleva a Sy medio a rastras por uno de los pasillos del ático, no me queda más remedio que ir tras ellas… Y mientras lo hago me asalta una de esas preguntas tontas que se me ocurren cuando alguien atraviesa una crisis. En este caso es: ¿cómo conoce tan bien Prue el piso de Matt y Evan? Porque aunque Alyssa y Matt salen juntos desde hace bastante, según tengo entendido, Prue me aseguró que era la primera vez que subía al ático.
No se detiene hasta dar con el cuarto de baño, sorprendentemente ordenado para estar en la casa de dos chicos que viven solos. ¿Lo veis? Siempre pienso en tonterías cuando debería estar a otra cosa. El caso es que Prue obliga a Sy a sentarse en la taza del váter (está cerrado, claro) y, apuntándole con el dedo, exclama:
—¡Dijiste que él no te gustaba!
Sy le mira como si acabara de despertarse y balbucea:
—¿Eh? ¡Y no me gusta!
—¡No mientas! Te has puesto colorada cuando te ha dirigido la palabra.
Es la evidencia clave. Desde que conozco a Sy, ni se inmuta cuando los chicos hablan con ella, y eso que muchos le han tirado los trastos. Prue me contó aquello que le pasó con su ex, lo que explica su actitud. Me siento tentada de intervenir recordándole a Prue que Sy no acabaría recuperándose tarde o temprano de lo que sucedió, pero no parece ser el mejor momento…
Por suerte, Sy se recompone lo suficiente como para decir:
—No voy a interponerme en tu camino, si eso es lo que te preocupa. Si tanto te gusta, adelante, lígatelo. No me importa, y no voy a impedírtelo.
Prue se cruza de brazos y le lanza una mirada cargada de sospecha.
—…Ya —responde, seca.
—No tengo motivo alguno para mentirte —se encoge de hombros Synnöve.
Prue suspira y se apoya en los baldosines de la pared.
—Como si no tuviese bastante con Rita… —sisea.
—Espera, no irás a meternos en el mismo saco, ¿verdad? —Protesta Sy, saltando como si la hubieran pinchado.
—Bueno, las dos tenéis en común que sois una amenaza.
Synnöve se pone de pie y se aleja de su prima un par de pasos. Parece fastidiada, y cruza los brazos delante del pecho, como si tratara de levantar un muro invisible.
—Debes tener la autoestima por los suelos si piensa que toda mujer a la que pueda interesarle el mismo chico que a ti es una amenaza —sentencia.
—No tengo la autoestima baja, sólo soy realista. ¡Y has dicho que no te interesaba! —Vuelve a protestar Prue.
—¿Qué tengo que hacer para que me creas, hacerme un tatuaje? —Resopla Sy—. Por mí no te preocupes, no existo. Odio a los chicos, ya lo sabes.
Ha sido bastante rotunda, pero leo en la mirada de Prue que le cuesta creerlo. Es una pena que se peleen por un chico… Siempre se habían llevado tan bien… Por las miradas que se lanzan la una a la otra, está claro que esto no ha terminado. Es más, diría que, hasta que Prue no consiga ligarse a Evan, podrá decirse que no ha hecho más que empezar.

3 comentarios:

  1. Hola: realmente si hay una crisis de amistad. Menuda cachada le pegó con que ya conocía el piso. No me extraña que Prue dude. Cuando hay un chico en medio siempre hay problemas. Seguimos en contacto

    ResponderEliminar
  2. Esto se veía venir, aunque es una verdadera lástima. Pobres Prue y Sy! Como a Evan no le salga un gemelo o un mejor amigo como él pronto, esto no se queda así seguro... Como siempre, me encanta como escribes... Besitos!

    ResponderEliminar
  3. Gracias por vuestros comentarios!
    Ahora que las cartas están encima de la mesa, puede pasar cualquier cosa. ¿Cómo creéis que se desarrollará el curso de los acontecimientos?

    ResponderEliminar