Aunque últimamente el blog parece un tanto
abandonado, sigo con energías para él. Prueba de ello será esta entrevista con
una de nuestras veteranas, Quinn. Puede que ella sea una de las integrantes
cuya vida más ha evolucionado últimamente, pero dejemos que sea ella quien nos
lo cuente.
Pregunta:
Háblanos un poco de tu familia y tu infancia.
Respuesta: Mi familia procede de Perth, en
Escocia, pero hemos vivido en Londres desde que yo tenía cinco años. Tengo una
hermana y un hermano mayores que yo. Crecí en una familia trabajadora, y desde
niña me inculcaron el valor del trabajo duro y de mantenerse fiel a los
ideales. Mi padre está muy involucrado en su sindicato y a menudo recibíamos
charlas ideológicas en casa.
P: Cuéntanos
algo más acerca de tus estudios y tu trabajo.
R: Cuando me uní a la pandilla Dolls Crazy
House estaba aún en el instituto. ¡Cómo pasa el tiempo! Al acabar no sabía muy
bien qué estudiar, ya que no estaba segura de lo que quería hacer en el futuro,
así que empecé a trabajar en una tienda de accesorios deportivos. Gracias a eso
descubrí mi vocación, y recientemente he empezado a estudiar un ciclo combinado
de Ingeniería y Diseño que pienso aplicar a los deportes. En mi tiempo libre trabajo
a tiempo parcial en una tienda de bicicletas.
P: Nos
gustaría saber algo más de tus amigos en Dolls Crazy House.
R: Mi mejor amiga es Synnôve; era la única
a la que conocía cuando me mudé al edificio. Nos conocemos desde los doce años
y lo sabemos todo la una de la otra. Pero además de ella también considero buen
amigo mío a su novio, Evan, y me llevo fenomenal con Ava.
P: ¿Cuáles
son tus hobbies?
R: Lo que más me gusta en el mundo son los
deportes, tanto practicarlos como verlos en televisión o en un estadio. Practico
fútbol en una liga femenina amateur y soy entrenadora de un equipo de niñas de
lo más simpáticas. Mi equipo es el Tottenham Hotspur, cosa que me enfrenta casi
siempre con mi padre y mi hermano, que son del Liverpool. Mi segundo deporte
preferido es el tenis. Y aparte de los deportes, me encantan las pelis de miedo
y los videojuegos de disparos.
P: ¿Qué
tareas del hogar te gusta hacer y cuáles odias?
R: ¡Las odio todas! Tengo que reconocer que
me cuesta una barbaridad ponerme con cualquiera de ellas. Tengo alarmas en el móvil
para hacer la colada, porque de lo contrario no la haría jamás. Si de mí
dependiera y tuviese una cantidad ilimitada de dinero, compraría ropa nueva
cada vez que se me acabase la ropa limpia… Pero si hay algo peor que la colada,
es lavar los platos… ¡Mi cocina es siempre un desastre! Lo odio tanto que se me
olvida y voy sacando cacharros nuevos hasta que está todo hecho un asco y no me
queda más remedio que limpiarlo todo a la vez. Creo que por eso me gusta tanto
la comida china: porque comes y luego tiras los envases. Creo que lo único que
no me importa hacer es la compra. ¿Eso cuenta como tarea del hogar?
P: ¿Cuál
sería el regalo perfecto para ti?
R: Unas entradas para un partido de fútbol
importante, como el Clásico o la final de la Champions. Eso o unas buenas botas
de tacos. En general creo que soy bastante agradecida en eso de los regalos.
P: ¿Eres
impulsiva?
R: Mucho. Sobre todo a la hora de gastar el
dinero en cosas que no son esenciales. ¿Un billete de avión asequible por una
cancelación de última hora? Para mí. ¿Que es a Tegucigalpa? Pues bueno. Una de
mis filosofías de vida es que no quiero tener la certeza de que me he quedado
sin hacer algo por no haberme atrevido a probarlo. Esa idea parece dominar
muchas de mis acciones, porque demasiado a menudo digo que sí sin plantearme
las consecuencias. Por suerte, la mayoría de las veces esa impulsividad ha
resultado en buenas historias.
P: Con
la de años que han pasado desde que te conocimos, imagino que tus gustos
musicales habrán evolucionado ¿Qué clase de música te gusta ahora?
R: Me he pasado al indie pop y algo de
electrónica. Creo que mis tres músicos preferidos son Lorde, The Pains of Being
Pure at Heart y The Weeknd. Hace poco empecé a escuchar los discos de mis
padres, así que estoy descubriendo a Blondie, Fleetwood Mac y Nico.
P: ¿Cuál
es el viaje de tus sueños?
R: Me encantaría recorrer Estados Unidos de
punta a punta en coche, por la mítica Ruta 66. De hecho, es algo que pienso
hacer en algún momento en el futuro. Tengo un mapa en mi habitación en el que
he señalado con alfileres los lugares que hay que visitar a toda costa y llevo
unos años recopilando en un cuaderno información sobre hoteles y restaurantes a
lo largo del recorrido. Sólo me falta aprender a conducir.
P: ¿Cuál
es tu olor preferido?
R: El de la cola blanca de manualidades. No
es que lo huela mucho, por suerte, porque siempre me han dicho que es muy tóxico.
Así que me figuro que debe ser como una droga: sabes que es malo, pero es
genial. Vale, eso es raro. Borra lo de la cola blanca y pon… no sé, rosas.
P: Por
último, nos gustaría saber de dónde viene el nombre que nunca usas: tu nombre
de pila, Cassidy.
R: Mis dos nombres, Cassidy y Quinn,
proceden de viejos apellidos irlandeses. Nunca he sabido muy bien cómo es que a
mis padres les dio por ellos, pero tengo la sospecha de que fue alguna clase de
decisión de última hora. Sin embargo, a mi madre le encanta Cassidy, y siempre
me llama así. Nunca he conseguido que me llame Quinn.