No todas las que regresan lo hacen con un cambio radical. A algunas, la verdad, no les hace ninguna falta. Ya están estupendas tal y como son.
Y es que las top models de la vieja escuela son incombustibles y, como el buen vino, mejoran. O como en el caso de Pam, se las redescubre.
Pam fue mi segunda Barbie Collector, y de algún modo su presencia en mi colección siempre ha sido muy especial... Creo que porque en general no tengo muchas rubias, y su molde Lara, acompañado del adecuado maquillaje que luce, le da un aspecto de mala malísima que me encanta.
Como buena Collector de las de antes, tiene un acabado que hace que sea de lo más agradecida en las fotografías, aun siendo rígida.
Por si no os lo imaginábais, Pam ha venido para quedarse.
¡Aquí puede pasar de todo! Seguid sintonizando Dolls Crazy House en lo sucesivo.