sábado, 31 de agosto de 2019

The W Club 2018 - El año de la consagración (parte 4.1)

Por fin puedo mostrar con orgullo mi última entrada (o mejor dicho, penúltima, ya que por motivos de tiempo he tenido que dividirla en dos) relativa a las muñecas compradas en mi muy fructífero segundo año como miembro de The W Club. Esta entrada está dedicada a la gran línea de Integrity Toys: Fashion Royalty.

Cuando me convertí en coleccionista de muñecas allá por 2010 sólo conocía Barbie pero IT no tardó en entrar en mi radar con las Fashion Royalty por delante. Aunque desde el principio el preciosismo de sus looks, complementos y calidad me dejaron sencillamente anonadada me costaba aceptarlas en comparación con Barbie debido a las expresiones tan serias y "bitchy" que tienen. Casi una década más tarde me había acostumbrado y mis finanzas estaban listas, así que en 2018 The W Club me ha presentado algunos modelos que han acabado viniendo a casa:


Tres de ellas son de la misma colección mientras que la cuarta es independiente. Esto se ve a simple vista en la foto con sus trajes originales.


La primera es Simone, una Mademoiselle Jolie de la colección cápsula Boudoir. La colección tardó un poco en entrarme por los ojos y de hecho la muñeca que se ofreció en exclusiva a miembros de The W Club no me iba demasiado. A esta preciosidad la compré de segunda mano. Su aspecto tan sofisticado hace que encontrarle ropa acorde sea un pelín complicado, pero me encanta.


Las otras tres son de la colección The Sacred Lotus. Las dos primeras las compré a través de vendedores autorizados.


La primera que abrí fue Kseniya, como llamé a Tatyana Alexandrova. Como toda la colección tiene ropa de estilo indio ya que el hilo conductor de The Sacred Lotus es el regreso de Isha a las pantallas de Bollywood y las chicas acuden a la premiere. Para mí Kseniya, tan rubia y glacial, con ese rostro calculador, no puede ser sino una mafiosa, como ya manifesté en su presentación.


Aunque su ropa está cargada de personalidad, como pasa en esta colección, el peinado y el rostro son muy neutros, lo que facilita la tarea de ponerle un nuevo conjunto.


La siguiente en aparecer ante mis ojos fue Céline, Kyori Sato en el universo de IT. A medida que me iba acostumbrando al aspecto de las Fashion Royalty Kyori fue una de las primeras cuyos rostros me fueron atrayendo (algunas, como Agnes Von Weiss, Natalia Fatalé o Giselle Diesendorf, no consiguen engatusarme). Cuando se presentó este modelo me enamoré, por supuesto, y no tardé en hacerme con ella.


Me encanta que su look, aunque parte de la misma inspiración que el de los demás personajes, es diferente, quizá por su condición de "mala" de la historia, según nos explicaba el e-mail de The W Club que contaba su historia.


Y la última ha sido Fran, que se ofreció como una de las exclusivas para miembros de The W Club. Su traje es idéntico al de Isha de la misma colección, lo cual le ha valido algunas críticas, pero yo personalmente llevaba tiempo con ganas de tener una Elyse y a diferencia de las que se presentaron en 2017 no me llamaron demasiado la atención esta hizo desearla desesperadamente. Y por fin la tengo.


Me parece que es la muñeca de The Sacred Lotus que viene con más accesorios, ya que tiene un montón de joyas (incluyendo esa especie de diadema que es una pesadilla de poner, porque no se sostiene en su cabeza), el bolso y extremidades intercambiables: brazos sin tatuajes henna y piernas con tobillo articulado para poder ponerle el segundo par de zapatos que incluye, unas babuchas planas.

En la siguiente entrega veréis a estas cuatro bellezas vestidas con modelos diferentes y comprobaremos cómo se adaptan a una moda un poco más terrenal. ¡Estad atentos!

Mis compras en The W Club 2018:
Parte 1 (East 59th)
Parte 2 (NU.Face)
Parte 3 (Poppy Parker)
Parte 4.1 (Fashion Royalty)
Parte 4.2 (Fashion Royalty)

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