miércoles, 28 de febrero de 2018

Kittymanía

Un par de meses después de hacerme con algunas de las prendas que Mattel ha creado en colaboración con Sanrio han llegado al fin a mis manos los conjuntos completos y no puedo menos que enseñaros la selección de los mismos con los que me he hecho.

Bueno, referirse a ellos como conjuntos es generoso por mi parte. Si ya en mis entradas anterior me quejaba de la calidad de los materiales y escasez de complementos en la línea general de ropa para Barbie, no os creáis que esta colección es diferente. Es todo muy mono, desde luego, pero como en el caso de las bandejas de dos conjuntos carecen de cosas tan básicas como... zapatos. En fin, vayamos por partes. De esta colección me he hecho con tres conjuntos.


Jaya es la encargada de lucir el primero de ellos, dedicado al personaje de Sanrio My Melody. Según tengo entendido este conejito sigue a Hello Kitty en popularidad en Japón y de hecho tiene su propia Barbie Collector (que lleva años en mi wishlist... cof, cof).


El conjunto en sí lo conforman la camiseta, la falda, las gafas de sol y el reloj. El bolso es Barbie Playline y los zapatos, así como los pendientes, son Barbie Collector.


Maëlys se ha llevado el gato al agua con el vestido rojo de Hello Kitty que tiene prácticamente todo el mundo. La verdad es que sienta mejor de lo que podría parecer en primera instancia.


El conjunto incluye el vestido, las gafas de sol y el bolso, por supuesto. Maëlys lo ha completado con unos zapatos Barbie Playline.


La joya de la corona queda para el final: Ava luce el vestido de Chococat, otro personaje de Sanrio.


El conjunto consta del vestido, el bolso y la diadema con orejas de gato. Ava complementa el conjunto con zapatos Barbie Playline y un collar hecho a mano.

Y vosotros, ¿habéis conseguido alguno de estos conjuntos? ¿Qué opinión os merecen?

martes, 27 de febrero de 2018

Pase de temporada (Parte 2)

Al hilo de mi entrada anterior continúa esta en la que os presento otra de las bandejas de ropa de este año. Cuando vi la colección  en sus fotos de prototipo no tuve dificultad en establecer una diferencia entre las que me gustaban, las que no y las que estaban ahí, ahí. La que nos ocupa se encuentra en dicha categoría.

Imagen de eBay
Mis quejas coinciden con las de la bandeja anterior: patronaje pobre, acabados tristes... La estética decididamente moderna y los moldes nuevos, sobre todo en el caso del bolso, ayudan sin duda, pero no bastan. Sin embargo hay bastante que salvar de esta bandeja y por eso me hice con ella. Dos chicas muy diferentes os van a mostrar sus posibilidades.


Lee es la primera, y luce el top de rayas, la falda verde, el pañuelo y el bolso. Completa el conjunto con unos zapatos Barbie Collector.


Cuando vi estas prendas puestas me sorprendió que caen un poco mejor de lo que parecen cuando se desempaquetan. El detalle del pañuelo para el cuello me pareció de lo más simpático y el bolso es muy bonito.


En segundo lugar tenemos a Neha, que viste la falda "vaquera", la camiseta negra y las gafas de sol. Complementa con un bolso, unos zapatos y pulseras Barbie Playline.


La camiseta negra es fácilmente mi prenda favorita de la bandeja, quizá porque es muy parecida a la clase de prendas que yo me pondría. La falda, por el contrario, tiene un papel parecido al del pichi de la entrada anterior en cutrez por lo simple del corte y lo burdo que resulta no ya el estampado vaquero, sino los botones pintados.

En resumen, mi incursión en esta bandeja ha sido, en conjunto, bastante decepcionante en comparación con la entrada anterior. Aun así creo que acabaré encontrando la manera de aprovechar las prendas que más me han gustado.

lunes, 26 de febrero de 2018

Pase de temporada (Parte 1)

Desde que Mattel anunció la llegada de las nuevas Fashionistas con distintos moldes de cara, tonos de piel y estilos de cuerpo hace un par de años no han dejado de sucederse nuevas muñecas y bandejas de ropa que renuevan el perenne rosa de la muñeca más vendida del planeta en un intento de volver a colocarse a la vanguardia en un mundo en que se anima a los niños a dejar de ser niños cuanto antes. Hace tiempo que decidí invertir en Integrity Toys en vez de Mattel, pero la última colección de bandejas de ropa me ha hecho picar con sus estilismos interesantes. En diciembre logré hacerme con algunas prendas de la codiciada colección de Hello Kitty y hace tan sólo unos días conseguí comprar unas bandejas que os presento a continuación. Empezaré por mi preferida:

Imagen de Amazon
Cuando vi las fotos de prototipo de las bandejas me fascinaron. Tipos de prendas tan nuevos, moldes nunca vistos de bolsos y joyas... Casi, casi se les puede perdonar la ausencia de accesorios como zapatos (???). Lo que resulta menos perdonable es la calidad paupérrima de las prendas, que contrasta con su estilo tan fresco. Una pena, la verdad. Esta ropa es la perfecta fusión imperfecta de las bandejas repetitivas de ropa Fashionistas pre-transformación y del estilo juvenil y divertido de Fashion Fever. Salvando las distancias, claro.

Para mostraros las prendas he recurrido al polo opuesto en lo que a calidad se refiere: mis tres muñecas de la línea FR Nippon: Ume, Kiku y Miyu.


Empezaré con Ume, la encargada de lucir esa blusa con volante tan coqueta. En Mattel han descubierto lo de los tirantes transparentes para que se sostengan los tops sin tirantes y todavía deben estar flipando, porque sólo en esta colección ya tengo dos tops así. Ume combina el top con unos shorts vaqueros Stardoll, zapatos Barbie Playline, bolso Barbie Vintage (de los noventa, vaya), gafas de sol de Integrity Toys y pulseras hechas a mano.


A Kiku le correspondió esa prenda que en mi época llamábamos pichi y que seguramente dos décadas después de que dejara de vestirla ha cambiado de nombre. Es, fácilmente, la prenda más cutre del set, porque el patrón es básicamente el de un delantal. Al menos queda medianamente resultón en fotos, o quizá yo esté siendo optimista. Kiku completa el look con una camiseta  y una cartera Barbie Collector y zapatos Barbie Playline.


Así como Kiku tiene la peor prenda, Miyu tiene, de lejos, la mejor: el vestido largo. Tanto que me he quejado de la profusión de rosa en el armario de Barbie desde que me hice coleccionista y ahora caigo rendida a los pies de este vestido, pero es que tiene un aire boho que hace imposible no enamorarse. Miyu complementa el vestido con el bolso y el collar que venían en la bandeja además de gafas de sol y zapatos Barbie Playline.

Magros consuelos de coleccionista: los zapatos para Barbies Tall y Curvy son los que les quedan bien a las FR Nippon, que tienen unos pies bastante grandes. Al menos estos conjuntos les sientan fenomenal a mis chicas.

martes, 6 de febrero de 2018

Quince minutos con... Sabrina Mangano


Mucho ha llovido desde que Sabrina se unió al elenco de inquilinos de Dolls Crazy House. Cuando llegó, Sabrina era todavía una cantante que iba de la mano con la provocación allá donde iba. No obstante la hemos visto evolucionar, refinar su imagen y su sonido y, en definitiva, reinventarse para convertirse en una artista completamente nueva. Sabrina nos ha ofrecido esta entrevista que completa, más de cinco años después de su llegada, su ya famosa entrada en Wikipedia.

Pregunta: Háblanos un poco de tu familia y tu infancia.
Respuesta: Nací en Japón, de donde procede mi madre. Mi padre es británico y se encontraba en el país de vacaciones con unos amigos cuando conoció a mi madre. Siempre les he oído decir que lo suyo fue un flechazo intercontinental tan intenso que mi padre decidió quedarse en Japón sin más. Tuve la suerte de crecer en Tokio, donde ser una chica birracial era más sencillo de lo habitual en el país, pero mis raíces occidentales no dejaron de tirar de mi cuando llegué a la adolescencia y buscaba mi sitio. Así decidí marcharme a Inglaterra en cuanto cumpliera los dieciséis.


P: ¿Cómo decidiste entrar en el mundo del espectáculo?
R: Creo que crecer en Japón tuvo mucho que ver. La cultura del espectáculo en mi país natal es como una máquina enorme y muy bien engrasada que produce nuevos artistas sin parar. Ya en mis años de instituto soñaba con ser idol, así que lo deje para apuntarme a una agencia de modelos. Fue cuando llegué a Londres y me di cuenta de que mi look asiático no jugaba tanto a mi favor como había pensado en un principio cuando tomé un curso de solfeo básico y empecé a verle la gracia a eso de hacerme cantante.

P: Sabemos cómo te diste a conocer con la versión de Boys (Summertime Love) de tu tocaya, Sabrina, pero, ¿cómo fueron tus inicios? ¿Qué te impulsó a grabar una versión de esa canción, precisamente?
R: Bueno, para empezar, en esa época sabía que si me dedicaba a la canción iba a ser más rollo Britney Spears que Adele, precisamente, porque mi objetivo era hacerme famosa y, ante todo, pasármelo bien. Escogí esa canción porque tiene un ritmo muy pegadizo y la hice mía enseguida, además de que me divertía que ya hubiese una cantante con el mismo nombre que yo. De hecho por eso no pude escoger Sabrina a secas como mi nombre artístico, y como mi verdadero apellido, Pell, me parecía aburrido, me decidí por Mangano en homenaje a la actriz Silvana Mangano. En aquella época salía con un chico italiano y me deje absorber por su cultura hasta amar el país más aún que Japón o Inglaterra.


P: Después de varios álbumes con canciones pegadizas y letras picantes decidiste cortarte el pelo en un dramático cambio de imagen y colaboraste con Iris Marble en un disco completamente distinto a los anteriores. ¿Qué te hizo decidirte por esa clase de giro en tu carrera?
R: ¡La edad! (risas) No bromeo del todo, a decir verdad. La música ha acabado pesando más que el espectáculo y me di cuenta de que el legado musical que quiero dejar debe ir por otro camino. Quería experimentar, cerrar una etapa de ese proceso de conocernos a nosotros mismos que llamamos vida para entrar en la siguiente. Tuve la grandísima suerte de contar con Iris, que tiene una sensibilidad admirable y con la que conecté de maravilla, y ciertamente estoy entusiasmada con el resultado.


P: ¿Puedes adelantarnos algo de tus próximos álbumes?
R: Ahora mismo estoy trabajando en un disco conceptual al que quiero darle un aire autobiográfico. Aunque recuerdo con mucho cariño mi experiencia cuando me mudé a Londres, era muy joven y hubo muchas cosas que supusieron una enorme decepcion, por no mencionar todas las dificultades que encontré por el camino. Ahora que me codeo con otras jóvenes artistas tan ambiciosas como lo era yo en aquel momento, quiero que mi disco-experiencia sirva de ayuda a las que vengan detrás. No quiero dar ejemplo ni dar pena, sencillamente quiero contar mi historia, y afortunadamente soy lo bastante famosa como para que la gente escuche.

P: Hablando de las nuevas generaciones, convives a nivel vecinal con Blizzard y Mayhem. ¿Cómo es tu relación con ellas?
R: Mejor de lo que esperaba, a decir verdad. Cuando supe que se iban a mudar lo contemplé con aprensión, porque lo único que me preocupaba más que verme enfrentada a jovencitas contestonas era que esperasen de mí que fuese su mentora o algo por el estilo. Sin embargo han ido mucho a su aire, y aunque no han tenido problema en decirme que mis primeros álbumes no les gustan demasiado, si que han sido cordiales y me han felicitado por el éxito de mi último disco, y así da gusto.

P: Todo resuelto en ese aspecto, entonces. Pero dejemos el trabajo de lado, ¿qué hace la famosa Sabrina Mangano con su tiempo libre?
R: Si me lo hubieras preguntado hace un par de años, no decepcionaría a mis fans respondiendo que, sobre todo, salir de fiesta (risas). Estos días me he vuelto de lo mas tranquila. Practico yoga, cuido de mis plantas y pinto. Si, me he sumado al club de las celebrities artistas (risas), pero estoy segura de que mi talento es bastante limitado. Ante todo lo hago porque me relaja una barbaridad.

P: ¿Hay algo que te haga perder la paciencia?
R: ¡Uf, tantas cosas! No me distingo por ser paciente, de hecho tengo la mecha muy corta para… todo, en realidad. La gente que balbucea al hablar, las filas demasiado lentas, muchos anuncios en el cine, los tiempos de espera largos en Internet… Normalmente dejo que mi agente se ocupe de muchos de mis asuntos para no perder los papeles cuando me vea esperando demasiado y mi genio amenace con llevarse lo mejor de mí. Tengo mucha suerte de que la fama me haya proporcionado a alguien que se hace cargo de mis asuntos para ahorrarme eso.


P: ¿Te interesan las causas benéficas? ¿Colaboras con alguna?
R: Cuando empecé a hacerme famosa mi delgadez fue objeto de controversia y recibí no pocos ataques por promover la anorexia. Lo cierto es que siempre he sido flaca y es algo que me viene de familia, pero es un tema con el que estoy muy sensibilizada después de haber visto a una de mis mejores amigas padecer la enfermedad, aunque no llegó a morir, como dicen las malas lenguas. Aun así, colaboro con un par de asociaciones de manera regular, no solo con contribuciones, también organizo charlas y eventos.

P: Por último, nos gustaría saber que habrías hecho de no haberte dedicado a la música.
R: Esa es una pregunta que me he hecho muchísimas veces. Solía decir que ser modelo, aunque no puedo decir que esa sea una espinita que tengo clavada porque hago reportajes fotográficos de moda de manera regular. Creo que, hiciera lo que hiciese, mi destino era salir de Japón. Aunque siento un gran apego por mi país natal, estoy convencida de que, de haberme quedado, no habría llegado a alcanzar el nivel de satisfacción personal que he conseguido en Europa. Siempre que voy de visita me doy cuenta, una vez más, de que es un país maravilloso, pero no es para mí.