martes, 18 de marzo de 2014

Hollywood dorado

En esta nueva sesión de fotos nos alejamos de las chicas de Dolls Crazy House para viajar un poco en el tiempo.


En primer lugar nos iremos hasta 1953, año de estreno de Vacaciones en Roma, comedia romántica que significó el primer papel protagonista de Audrey Hepburn, por el que ganó un Óscar.


En la película, Audrey interpreta a Ann, princesa heredera de un país no especificado que sufre las numerosas obligaciones de su cargo. Durante una visita oficial a Roma decide escaparse para conocer la ciudad, y así conoce a Joe Bradley, un periodista estadounidense afincado en la capital italiana.


En nuestro segundo viaje en el tiempo no nos alejamos mucho de la primera fecha, y aterrizamos en 1958, cuando se estrenó La gata sobre el tejado de zinc.


La película adapta la obra de teatro homónima de Tennessee Williams, que quedó manifiestamente descontento por la adaptación que se hizo de su obra, ya que la censura sobre el cine de la época se deshizo de los tintes homosexuales que adquiere la relación entre el protagonista y su mejor amigo, además de las críticas a la homofobia y el sexismo imperantes en los años cincuenta.


La gata sobre el tejado de zinc se centra en el tempestuoso matrimonio entre Brick Pollitt, el hijo alcohólico de un rico terrateniente de Mississippi, y Maggie, una ambiciosa joven. La vida en común de ambos se tambalea debido a los problemas con la bebida de él, que añora su época como atleta durante el instituto y el trágico suicidio de Skipper, su mejor amigo, al que Maggie trató de seducir para apartarlo de Brick.


Fueron dos adaptaciones de obras teatrales de Tennessee Williams (la que nos ocupa y De repente, el último verano), estrenadas en años consecutivos, las que otorgaron a Elizabeth Taylor mayor fama.


2 comentarios:

  1. Hola: menudo lujo de Barbies de cine tienes en tu colección. Me gusta mucho Elizabeth Taylor en especial la ropa y complementos... es una de mis favoritas. Maravillosa sesión de fotos. Seguimos en contacto

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    1. ¡Muchas gracias! La verdad es que Elizabeth Taylor fue un regalo sorpresa hace dos años y se ha convertido en una de las mejores muñecas que tengo. Su calidad es impresionante y los detalles son una pasada.

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