Estaba planeando celebrar una fiesta, pero mis planes se
han truncado. Lily, mi secretaria, se ha despedido para trabajar en otro sitio,
y de repente me siento como si me hubieran cortado las manos y los pies. Lily
ha tenido que irse para que me diera cuenta de lo mucho que he dependido de
ella. Ir sola a trabajar ha sido una especie de reto.
Ahora me
enfrento a otro muy distinto, que es buscar otra secretaria. No es que no
quiera ser más autosuficiente, es que necesito que alguien gestione mis
reuniones, horas de trabajo y demás ocupaciones, y francamente, después de una
semana haciéndolo yo misma me he dado cuenta de que es una tarea enooorme para
mí, porque paso tanto tiempo al teléfono que ¡apenas me queda tiempo para hacer
lo que estoy organizando hacer!
Claro que me
he planteado ofrecerle el puesto a alguno de mis empleados, pero admitámoslo,
son creativos. Bastante tienen con su trabajo diseñando Cou-Cou Angels gran parte del tiempo. Además, cuando se enteraron
de lo de Lily me organizaron una cena en mi restaurante preferido y todo para
animarme. Incluso llamaron a Becca para que viniese también, y no sé qué le
dirían, pero vino. Eso sí que me emocionó.
He dedicado
todo el fin de semana a relajarme, y cuando llego el lunes a trabajar acudo a
mi gurú de las redes sociales, Mila.
—¿Dónde crees que podría dar con una nueva secretaria?
—Le pregunto.
Mila
es, además de una diseñadora gráfica estupenda, una verdadera crack en el tema de las redes sociales.
El diseño de nuestra página web y la gestión de nuestros perfiles en Facebook,
Twitter y Tumblr están en sus manos. Gracias a ellos nos dimos a conocer a un
sector de público nuevo y tenemos una clientela de lo más variada. Y todo eso
se lo debemos a Mila.
Ella
me lanza una mirada cómplice.
—¿Quieres
que te ayude a buscar en páginas de empleo?
Me
apoyo en las dos piernas alternativamente antes de responder:
—Sí,
quiero poner un anuncio en una, pero no quiero que aparezca el nombre de la
empresa.
Ella
enarca las cejas.
—Voy
a tener que ponerlo en algún sitio, Dee. De lo contrario, nadie se fiará.
Vaya.
—Bueno,
pues entonces en los requisitos especifica que no es un trampolín para artistas
gráficos. Tenemos cubierto ese campo.
Ella
asiente con la cabeza y responde:
—Déjalo
en mis manos.
Vaya,
así me siento más tranquila. Sé que Mila hará lo que le he pedido, y espero
tener pronto una nueva secretaria, a ser posible también una buena amiga, como
Lily. Porque lo más duro de la dimisión de Lily no es el hecho de que ya no
tenga secretaria, ¡claro que no! Lo más duro es que la consideraba una de mis
mejores amigas, y ya sabéis lo que dicen esos cantaores españoles: “algo se
muere en el alma cuando un amigo se va”.
Pues espero que Dee encuentre pronto una secretaría... será también una nueva inquilina de Crazy dolls house, o por el contrario ya la conocemos? Qué intriga...
ResponderEliminarSurprise, surprise... Más información en próximas entregas!
ResponderEliminarHola: suele pasar que hasta que falta alguien no se valora su trabajo. Espero que Dee encuentre pronto otra secretaria…Me gusta mucho la canción ‘algo se muere en el alma cuando un amigo se va’… Estoy deseando ver a la nueva secretaria… seguimos en contacto
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