Mi segundo año en The W Club ha estado lleno de compras que me han robado el corazón, convirtiéndome en la fan fatal de esta marca que no tiene nada que envidiar a muchos y muchas coleccionistas. Este año he picado con prácticamente todas las líneas, pero la primera en presentarse es mi primera muñeca de Integrity Toys destinada a ser expuesta en vitrina: nada menos que mi primer ejemplar de la línea East 59th, Victoire Roux Divine Evening.
East 59th se presentó durante la temporada 2017 de The W Club, casualmente mi primer año, y aunque el concepto me resultó de lo más interesante ninguna de las muñecas presentadas llegó a cautivarme, quizá porque sus moldes me resultaban duros, pero la ropa me parecía una locura. Me pasó lo mismo con los modelos presentados durante 2018 a pesar de incluir a Victoire Roux, una vieja conocida de la marca, aunque con un nuevo molde. Debo admitir que el antiguo me encantaba, aunque no tengo ninguna muñeca que lo luzca (aunque quién sabe, IT a veces rescata moldes antiguos, puede que regrese), así que su nueva versión no llegó a conquistarme. Hasta que Divine Evening se presentó en la convención Luxe Life.
A medida que iba viendo las muñecas que iba presentando Integrity Toys en los sucesivos correos electrónicos desgranando la convención notaba cómo, aunque me gustaban detalles individuales -los zapatos de aquélla, el maquillaje de otra, el vestido de la de más allá- en general me dejaban bastante fría. Fue cuando llegué a Victoire que pensé: por fin, una muñeca que me compraría. Una muñeca, además, digna de exponer.
Cuando las piezas que sobraron de la convención fueron presentadas a los miembros de The W Club en lotería no me lo pensé dos veces y participé. Tuve la suerte de ganar, aunque tengo la sospecha de que no tuvo con otros miembros el éxito que cosechó conmigo, porque a día de hoy sigue a la venta en la tienda online de Integrity Toys. A mí, desde luego, me parece una muñeca espectacular.
Victoire luce un suntuoso vestido de noche de satén verde esmeralda con una especie de estola fruncida a juego que combina con zapatos de tacón y guantes largos de color negro y joyas en oro y gemas verdes; completa en look con un cigarrillo en una boquilla dorada.
En mi opinión se trata de una muñeca sencillamente exquisita que va a convertir mi vitrina en una auténtica fiesta para la vista. Estoy deseando colocarla en un lugar de honor para completar una parte de mi colección de la que me siento orgullosa de poder presumir.
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