Crónicas de una costurera en ciernes

No mucho después de que empezase a coleccionar Barbies, la progresiva familiarización con los términos me llevó a descubrir las OOAK, desde sus vertientes más sofisticadas hasta los coleccionistas que no se conforman con la ropa que se comercializa para las muñecas. La costura me interesó casi desde el principio, y aunque estaba deseando aprender a coser, no me atrevía y además no sabía por dónde empezar... Había comprado alguna que otra cosilla, pero fue hace una semana cuando, armándome de valor, decidí que por algún sitio habría que empezar, y que ese sitio serían las chapuzas.

Ejemplo nº 1: Trabajo de campo.

Mi primera creación es una sobrecamisa de cuadros creada a partir de un set Harumika.

Desde que vi los primeros sets de Harumika en tiendas, tuve la sensación de que serían muy utilizables para Barbie, ya que tienen la talla perfecta para elaborar prendas de ese tamaño. Cuando vi este set en concreto, no tuve que pensármelo dos veces para hacerme con estas piezas, que crearían una prenda muy cercana al look del personaje cinematográfico en el que se basa mi Darcy.

Técnicamente hablando, esta prenda ha sido mi primer intento de coser, y lo cierto es que no tendría por qué contar, ya que todo lo que hice fue juntar las dos partes de la camisa, aunque sí que le eché un poco de imaginación y cosí dos trozos sobrantes de la camisa para improvisar el cuello.

No es ninguna maravilla, pero el resultado es decente y queda bien en fotos, así que me animé a seguir intentándolo.

Ejemplo nº 2: Otoño prematuro.

La segunda prenda nació en un momento de impaciencia mientras realizaba la tercera.

Basándome en un patrón extremadamente sencillo para una chaqueta, decidí adaptarlo un poco a uno de los retales del mismo set de Harumika del que procede la prenda anterior. El resultado no es exactamente el deseado, ya que las medidas no se correspondían, pero dado el tipo de tejido, no se me ocurría otra cosa que hacer con él en el futuro.

Dado su reducido tamaño, enseguida quedó claro que sería para Charlotte, a la que la mayoría de la ropa de Barbie queda grande.

No es fácil que quede bien en fotos, pero a mí me parece una monada igualmente.

Ejemplo nº 3: El verano de tus sueños.

Y por fin, la hora de la verdad: la primera prenda que he cosido desde cero.

Tenía la sensación de que una falda sería la mejor prenda para empezar, así que me hice con un patrón y decidí probar suerte con esta tela tan veraniega que quería dedicar precisamente a este tipo de look. No lo tenía muy claro por si acaso la fastidiaba y me quedaba sin tela, pero de algún modo, salió bien.

Bueno, hubo contratiempos, claro, y sí que malgasté algo de tela, y tiene errores, pero no deja de ser la primera cosa que he cosido desde cero en toda mi vida, y debo decir que me siento demasiado orgullosa de ella como para llegar a expresarlo en palabras.

Todavía queda mucho camino por delante, pero creedme si os digo que pienso seguir recorriéndolo, y vosotros seréis testigos de ello.

¡Gracias por leerme!