Después de varios meses de desvergonzado
abandono de esta sección, volvemos a la carga entrevistando a Anastasia,
nuestra organizadora de eventos, que lleva más de un año trabajando en la boda
más esperada de Dolls Crazy House. Entre que el momento llega o no, Anastasia
nos ha concedido esta entrevista para que lleguemos a conocerla mejor.
Pregunta:
Háblanos un poco de tu familia y tu infancia.
Respuesta: Nací en San Petersburgo, pero me
mudé a Londres con mi madre después de que se divorciase de mi padre. Yo tenía
catorce años. Recuerdo que conseguí mi primer trabajo a los dieciséis en una
heladería para poder permitirme ir al cine. Hice pruebas para una agencia de
modelos pero me di cuenta enseguida de que no iba a poder soportar las
miraditas de superioridad hasta que llegase a la cima, y así fue como se
acabaron mis aspiraciones de llegar a las pasarelas.
P: ¿Qué
hay de tu profesión actual? ¿Cómo llegaste a dedicarte a planificar eventos?
R: En mi último año de instituto, mientras
trataba de decidir qué hacer después, trabajé en un catering como camarera. Es
algo muy poco agradecido, créeme, pero a la jefa le caí en gracia y nos hicimos
amigas. Ella fue quien me introdujo en el negocio, contándome cómo funcionaba.
A día de hoy es mi mentora, Helen, aunque trabajamos en empresas diferentes.
P: Por
ahí se dice que eres una adicta al trabajo. ¿Es eso cierto?
R: Lo creas o no, no eres la primera
persona que me lo pregunta (risas). Mi respuesta es siempre la misma: tengo el
inmenso privilegio de disfrutar de mi trabajo, y como suele involucrar la
organización de eventos que significan mucho para mis clientes, me dedico a
ellos al cien por cien. Me parece lo mínimo que se puede hacer, ¿no? Pero eso
implica trabajar muchas horas, cierto.
P: ¿Qué
haces cuando tienes vacaciones?
R: Lo primero que hago es apagar el móvil
(risas). Me gusta viajar a sitios de playa con todo incluido en verano, una
semana por lo menos. Y por lo general viajo sola, para ir a mi ritmo. En
temporadas menos ajetreadas viajo con amigos a visitar bodegas en Francia o a
esquiar en los Alpes.
P: Sabiendo
que trabajas en eventos, y sobre todo teniendo entre manos una boda como la de
Alyssa y Matt, creo que esta pregunta es inevitable: ¿Qué opinas del matrimonio?
R: ¡Uf! Creo que ésta es la clase de pregunta
por la que optaría por el comodín de la llamada, sólo para escabullirme con el
pretexto de estar al teléfono. Veamos… La verdad es que se trata de un tema
complicado. Yo sólo me dedico a organizar las celebraciones; en el fondo no
dejo de ser hija de padres divorciados, así que me resulta complicado tener una
imagen idealizada del matrimonio. De hecho, aunque debido a la naturaleza de mi
trabajo, suelo tener contacto directo con mis clientes mientras organizo sus banquetes
de boda, prefiero desvincularme de ellos. No se trata de una cuestión meramente
sentimental; conozco casos de colegas que han acabado en juicios después de que
los matrimonios fracasen y, en vez de culparse a sí mismos, atacan a quien más
cerca queda, es decir, los organizadores de sus bodas. Pero eso no responde a
tu pregunta en realidad, ¿verdad? Um… Creo que lo voy a dejar en que soy un
tanto escéptica al respecto. ¿Te vale?
P: Aceptamos
tu respuesta. Cambiemos de tema ¿Cuál es tu color preferido? ¿Es con el que te
ves más favorecida?
R: Mis colores preferidos son el blanco y
el verde, y afortunadamente me sientan bien, así como las tonalidades pálidas
del rosa, que siempre consiguen que me echen piropos. Me encanta el color negro,
pero como soy muy pálida parezco un espectro cuando lo visto, o eso opina mi
madre.
P: ¿Cuál
es tu medio de transporte predilecto?
R: ¡El barco, sin duda! Siempre que viajo a
algún sitio y me dicen que hay un ferry a otro lugar, lo cojo sólo por
disfrutar del trayecto. Por supuesto, eso significa que me encantan los
cruceros, y mi sueño es tener mi propio velero. En tierra firme evito el
transporte público, sobre todo en horas punta, porque me marea estar rodeada de
gente invadiendo mi espacio personal, así que me muevo en taxi o con el coche
de la compañía, que tiene chófer.
P: ¿Te
interesa el arte? ¿Qué artistas o estilos te gustan?
R: Tengo unos gustos bastante clásicos: me
gusta el Rococó alemán. Mi disciplina preferida es la escultura en mármol:
recuerdo que la primera vez que visité la Gliptoteca Carlsberg de Copenhague no
me fui hasta que cerraron por la noche. Me fascina Antonio Canova, y la Venus
de Milo es, para mí, la gran obra de arte de la Antigüedad. También me encantan
los jardines históricos.
P: ¿Tienes
alguna alergia o intolerancia?
R: Soy alérgica al pelo de gato. Afortunadamente,
es algo que puedo controlar fácilmente con medicación, ya que mi madre tiene un
gato y un perro a los que les encanta que les haga cucamonas cuando voy a
visitarla.
P:
Para terminar, nos gustaría saber si sientes nostalgia de Rusia.
R: No demasiada, a decir verdad. Me
apasiona Londres, donde tengo una vida agradable y un trabajo que disfruto. Hace
mucho que no voy a San Petersburgo, por lo menos desde que murió mi padre hace
tres años. Uno de mis hermanos, en cambio, se mudó de vuelta en cuanto cumplió
la mayoría de edad. Yo soy la menos nostálgica de la familia.